El Gobierno, aunque con retraso, quiere acelerar el despliegue de las redes móviles ultrarrápidas. Para ello, el Ministerio de Industria llevará «pronto» al Consejo de Ministros el plan técnico para abordar el dividendo digital, según ha avanzado este miércoles el responsable de esa cartera, José Manuel Soria, quien ha asegurado que su gabinete ya dispone del mandato necesario para hacerlo. Mediante este proceso se liberará la banda de 800 Mhz del espacio radioeléctrico que ahora ocupan nueve canales de televisión digital terrestre (TDT) y por el cual las compañías de telefonía deben desplegar sus redes de cuarta generación (4G) o LTE.
«Ahora mismo la prioridad del Gobierno es llevar a Consejo de Ministros el plan técnico del dividendo digital para que lo antes posible sea una realidad que se pueda desplegar la cuarta generación de redes en la banda de los 800 Mhz», ha dicho el ministro tras su intervención en la presentación del informe anual «Sociedad de la información en España 2013», elaborado por la Fundación Telefónica.
Los cuatro operadores con red propia que operan en España (Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo) iniciaron ya a mediados del año pasado el despliegue de la red LTE y comenzaron a ofrecer servicios 4G, más rápidos que la actual conexión móvil 3G. Eso sí, lo hacen a través de las frecuencias de 1.800 Mhz y 2,6 Ghz, de menor calidad, pues por ejemplo ofrecen una cobertura más baja en el interior de los edificios y en las zonas rurales. Para ofrecer un servicio con cobertura total y a la máxima velocidad que permite esta nueva tecnología, los operadores requieren usar la banda de los 800 Mhz, por donde ahora emiten cadenas de TDT.
El Ejecutivo popular se había comprometido a adelantar la liberación de esa frecuencia a principios de este 2014, un año antes de lo previsto. Sin embargo, para ello es necesario ejecutar una sentencia del Tribunal Supremo que anula la adjudicación de ese espectro, durante el Gobierno de Rodríguez Zapatero, a las cadenas de televisión que ahora lo ocupan.
Aunque Soria ha desvinculado la ejecución de ese fallo de los planes de dividendo digital del Gobierno, lo cierto el que el retraso que acumula el proceso se debe en buena parte a la oposición de las televisiones a quedarse sin esos nueve canales.
El proceso de dividendo digital obligará además a una resintonización de 1,2 millones de antenas en los hogares, similar a la que se acometió con el apagón de la televisión analógica para pasar a la TDT. El coste de esta segunda reantenización lo deberán afrontar también los usuarios